El calzado deportivo es una herramienta fundamental en la práctica deportiva ya que de él depende en gran parte evitar las lesiones y obtener un mayor rendimiento. El llevar un calzado inadecuado supondría el no tener unos buenos apoyos y ello tendría una repercusión directa y negativa en toda nuestra estática con lo que favoreceríamos lesiones por sobrecarga de diversa índole.
El calzado deportivo
El calzado deportivo sirve para proteger al pie de roces y abrasiones, ejercer un efecto amortiguador entre éste y el suelo, reducir el esfuerzo de los músculos y de los tendones y tener un buen agarre a las diferentes superficies del suelo en función del deporte. La parte superior cubre el dorso, dedos y parte posterior del pie. Consta de puntera, pala, zona de abrochado, lengüeta, laterales y contrafuertes del talón.
Los materiales más usados son la piel, el nylon y el plástico; entre ellos hay grandes diferencias en cuanto a ventilación, flexibilidad y resistencia, siendo factores muy importantes a la hora de realizar la elección final del producto.
La suela puede estar elaborada en goma o material similar, que absorba impactos y cargas durante el apoyo y tenga la flexibilidad justa para no alterar la uniformidad necesaria que ha de tener el lugar de apoyo de las estructuras anatómicas podales, o en piel y poliuretano, utilizada en deportes de contacto y danza.
Criterios para una correcta elección del calzado
Un calzado deportivo adecuado debe satisfacer las siguientes características en su diseño:
- Efecto protector del pie.
- Tener una buena base anatómica para poder adaptarse a cada plantilla individual.
- Materiales de elaboración.
- Efecto amortiguador entre el pie y el suelo, en especial el talón y las zonas de más presión durante la transición de fuerzas.
- Adaptarse a las características de cada deporte.
- Adaptarse a las diferentes superficies del suelo en función del deporte.
- Diseño biomecánico.
- Transpirable
Calcetines
Hay que evitar el nylon puro ya que recalienta e irrita. Los más recomendable son los calcetines de algodón, porque absorben el sudor y favorece su evaporación, además de ser una fibra natural que no provoca irritaciones.
Es aconsejable que sean de tipo tubo, ya que éstos se adaptan perfectamente a nuestros pies. No deben aparecer arrugas; unos calcetines holgados pueden provocarlas, produciéndose entonces un efecto cuña, clavándose en la planta del pie y produciéndonos un deterioro de la integridad cutánea.
Algunas consecuencias del uso de calzado inadecuado para la realización de actividades deportivas son:
- El uso de suelas con poca absorción del impacto. Provocando Fracturas por estrés o de fatiga. Son fracturas microscópicas producidas en los huesos al soportar un esfuerzo excesivo, son el origen de algunas metatarsalgias, estas producen un dolor progresivo y ocasionan cojera
- Suelas altas y/ o tacones y/ o exceso de amortiguación del calzado. Ocasionando una Tendinitis aquilea, que es un acortamiento del tendón de Aquiles, produciendo una pérdida de la amortiguación del pie en el momento del impacto.
- Uso de calzado alto o muy alto. Como el calzado de bota, que debido a una prolongada sujeción externa puede producir un debilitamiento e hipotrofia de los ligamentos del tobillo, pudiendo derivar en un Esguince de tobillo, este es una lesión ligamentosa que atendiendo a su gravedad puede ser una distensión o rotura total o parcial
- La presencia de dolor a consecuencia de compresiones y/o fricciones prolongadas. Pueden producir un síndrome de compresión externa del pie como ampollas, hematomas sub-ungueales (como el dedo del tenista) y tensiosinovitis. Las causas están en el uso de un calzado nuevo, la hiperutilización del mismo y un calzado demasiado rígido o estrecho, lo que produce dolor y cojera.
Articulo de la pagina http://www.mancomunidadriberaizquierdadelebro.es/ (| 01 DE MARZO DE 2009)